López Obrador anuncia nueva fase de 'pobreza franciscana' de recortes de gastos federales

Aunque un crítico calificó el concepto de ridículo y triste, el presidente López Obrador dijo esta semana que para reducir el gasto y mejorar la maltrecha salud financiera del gobierno federal, todas las ramas de su gobierno entrarán en un período de “pobreza franciscana”.
“Vamos a realizar medidas adicionales de austeridad”, dijo López Obrador en su conferencia de prensa de la mañana del miércoles. “Vamos a reducir mucho. Casi no habrá viajes al extranjero. Vamos a conseguir que casi toda la comunicación se haga por teléfono y videoconferencias. Vamos a reducir los gastos de viaje y otras medidas”.
Dijo que aunque ya hay medidas de austeridad en los libros, “no se están cumpliendo”. Luego añadió: “En todo caso, vamos a pasar de la [Ley] de Austeridad republicana a una fase superior, que es la de la pobreza franciscana”.
La pobreza es uno de los principios fundamentales de los franciscanos, una orden religiosa dentro de la fe católica. San Francisco de Asís, el fundador de la orden y una de las figuras más veneradas del cristianismo, pasó su vida persiguiendo una "pobreza perfecta" y se decía que era un pretendiente de la "Señora Pobreza".

Y ahora, al parecer, también lo es López Obrador.
En su conferencia de prensa —durante la cual aseguró que no ha comprado un vehículo nuevo para funcionarios federales desde que está en el cargo— detalló algunas de las medidas adicionales de ajuste de cinturón.
Los salarios de los funcionarios públicos se reducirán aún más y se realizarán reformas legales para garantizar que los funcionarios federales de alto rango no puedan solicitar medidas cautelares contra una reducción salarial, dijo López Obrador. La República tampoco se endeudará más, aunque el presidente dijo que al mismo tiempo se asegurará de que no suban los precios de la gasolina y los alimentos.
Prometió una reunión con su gabinete para elaborar todas las X y O y encontrar cosas adicionales para cortar. “La fórmula es simple”, dijo. “Es cero corrupción y austeridad: hacer que los fondos estén disponibles para el desarrollo y entregar recursos a las personas más necesitadas”.

Hasta el momento, dijo, su administración ha ahorrado unos 2.000 millones de pesos (US$98 millones) gracias a las medidas de austeridad.
A principios de esta semana, Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor Profeco, presentó una lista de servidores públicos que, al no cumplir con la Ley de Austeridad Republicana, están recibiendo un salario mensual superior al de López Obrador. “Aunque nuestra Constitución establece que nadie debe ganar más que el presidente, nos encontramos [en el gobierno] que no se respeta este decreto”, dijo.
Aunque López Obrador se jactó en la conferencia de prensa de ahorros en diferentes rubros, no abordó los grandes sobrecostos en proyectos como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la refinería Dos Bocas.
Algunos funcionarios del gobierno dijeron que el anuncio del presidente era una verificación de que las finanzas de la nación están en una situación desesperada, que no hay fuentes adicionales de ingresos que puedan aprovecharse y que el futuro financiero de México se tambalea a raíz de una crisis económica mundial.

Héctor Saúl Téllez, miembro de la Cámara Baja del Congreso y secretario de la comisión de presupuesto de la Legislatura, dijo que los ingresos federales “no son buenos” y si se van a utilizar “para los caprichos del presidente”, habrá que exprimir los recursos públicos. Aún más.
“El anuncio de que habrá un cambio a la 'pobreza franciscana' es muy preocupante en un momento en que seguimos experimentando escasez de presupuesto, donde sigue faltando recursos para la salud [y] la educación”, dijo el congresista Salomón Chertorivski.
Dijo que si el gobierno lleva a cabo este tipo de planes, debe considerar cómo financiar otras necesidades en los próximos años, como el pago de pensiones. Y también dijo que es una “tontería” que el gobierno siga subsidiando el precio de la gasolina a un costo de más de 300 mil millones de pesos (US$14,8 mil millones).
“Decir que aún quedan más recortes es una pena, sobre todo con la falta de crecimiento, con la falta de recuperación que hemos tenido después de las malas decisiones a lo largo de la pandemia”, agregó. “Los recursos simplemente no son suficientes”.

También descartó la "pobreza franciscana" como una mera "frase coqueta" invocada por el presidente, y calificó el concepto de ridículo y triste. Asimismo, Téllez acusó a AMLO de hacer una declaración frívola y populista, y condenó al gobierno de López Obrador por gastar de manera encubierta 100 mil millones de pesos (US$4.9 mil millones) en quién sabe qué.
“Lo que ha habido es un desfalco en los ingresos del presupuesto”, dijo. “Nunca ha habido austeridad… Se ha derrochado dinero en obras faraónicas del presidente y en programas sociales que han sido un despilfarro porque no han generado mejores condiciones para la población”.
El gabinete federal se reuniría el jueves para discutir las nuevas medidas.
Con reportajes de Animal Político y Reforma