La evidencia sugiere que la mujer que presuntamente murió quemada se prendió fuego

Las autoridades de Jalisco presentaron el martes evidencia que sugería que una mujer que murió de quemaduras graves la semana pasada no fue atacada por otros sino que se prendió fuego.
Sin embargo, el fiscal general Luis Joaquín Méndez Ruíz resaltó que no había pruebas concretas de que Luz Raquel Padilla fuera responsable de infligirse las graves quemaduras que sufrió en el 90% de su cuerpo.
En conferencia de prensa, Méndez presentó imágenes de video que muestran que Padilla compró dos botellas de 500 mililitros de alcohol medicinal y un encendedor el mismo día que sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo. Murió en el hospital el 19 de julio, tres días después de que su cuerpo sufriera graves quemaduras.
Méndez dijo que las autoridades no tenían pruebas de que un hombre que presuntamente amenazó con quemar vivo a Padilla estuviera en un parque de Zapopan cuando le prendieron fuego a la víctima. Señaló que el propio hombre, así como su madre y su hermana, han negado que él estuviera allí.
Cualquier hipótesis de que Padilla se prendió fuego es inconsistente con el testimonio de los testigos citados en los informes de los medios la semana pasada. Dijeron que cuatro hombres y una mujer rociaron a Padilla con un líquido inflamable antes de prenderle fuego. Un informe de la policía municipal de Zapopan también dijo que Padilla habría tenido una discusión con cuatro personas que supuestamente la atacaron en el parque.
Por su parte, Méndez dijo que las autoridades no identificaron a ninguna persona directamente involucrada en un “posible ataque” a la ahora fallecida víctima.
Sin embargo, el hombre que presuntamente amenazó a Padilla -un vecino que se cree que escribió mensajes como "Te voy a quemar viva" y "Te voy a matar, Luz" dentro de las áreas comunes de su edificio de apartamentos- se encuentra actualmente bajo custodia en relación con un presunto ataque anterior a la víctima.
Se alega que Sergio Ismael I. agredió física y verbalmente a Padilla el 5 de mayo, luego de lo cual este último obtuvo una orden de alejamiento en su contra. El ataque supuestamente ocurrió después de que Padilla vertió un balde de agua sobre el perro del hombre.
Según #YoCuidoMéxico, una organización de defensa de los cuidadores, Padilla recibía constantes amenazas de muerte de los vecinos porque su pequeño hijo, que es autista, hacía ruidos durante sus “momentos de crisis” que los molestaban. Dijo la semana pasada que Padilla, quien pertenecía a #YoCuidoMéxico, sobrevivió previamente a un ataque en el que le rociaron el pecho con lejía.
Un juez dictaminó el martes que Sergio I. debe ser juzgado por la supuesta agresión en mayo y lo mantuvo bajo custodia preventiva. Una denuncia en su contra por amenazas fue desestimada por el mismo juez.
Méndez dijo que el Estado seguirá investigando hasta tener certeza de lo ocurrido con Padilla. Enfatizó que no estaba sacando ninguna conclusión basada en la evidencia de que la víctima compró dos botellas de alcohol en una farmacia y un encendedor en una licorería, ambos ubicados cerca del parque donde Padilla sufrió las heridas.
“La intención nunca es revictimizar o criminalizar a nadie, ni a Luz Raquel ni a la persona detenida, que también tiene derechos”, dijo Méndez.
El fiscal general señaló que la madre y el padre de Sergio I. habían presentado denuncias contra Padilla por su presunto comportamiento agresivo hacia ellos. La madre dijo a las autoridades que ella y miembros de su familia fueron víctimas de amenazas en las redes sociales.
Según Méndez, ella proporcionó a la policía las imágenes de su propia cámara de seguridad que aparentemente mostraban a Padilla prendiendo fuego a un papel frente a la puerta de su apartamento. Las imágenes también muestran a Padilla cambiando el ángulo de una cámara de seguridad en su edificio para ocultar una pared interior en la que luego aparecieron las amenazas en su contra. La implicación es que ella, y no Sergio I., fue la responsable de garabatear las amenazas.
La muerte de Padilla se produjo casi tres semanas después de un ataque a una mujer de Morelos que fue incendiada, supuestamente por un familiar, el 1 de julio. Margarita Ceceña Martínez murió en un hospital de la Ciudad de México el domingo.
Con informes de Milenio y El Universal