Expertos advierten del peligro para la salud que representa el sargazo podrido

Un científico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que el sargazo podrido puede representar un riesgo para la salud humana.
Enormes cantidades de sargazo, un alga marina que emite un olor fétido cuando se descompone, se han lavado en las playas de Quintana Roo este año. Veintidós playas en el estado de la costa caribeña estaban cubiertas con cantidades excesivas de la maleza el martes, según la Red de Monitoreo de Sargazo de Quintana Roo, mientras que 21 estaban plagadas de cantidades abundantes.
Cuando se descomponen grandes cantidades de sargazo, se generan gases como el sulfuro de hidrógeno, que tiene olor a huevo podrido, metano y amonio, dijo Brigitta Van Tussenbroek, investigadora de la unidad de sistemas de arrecifes de la UNAM en Puerto Morelos.
"El de mayor preocupación es el sulfuro de hidrógeno", dijo, y explicó que la exposición crónica al gas puede causar problemas de salud, " principalmente para las personas que tienen problemas respiratorios.”
Según la Agencia de Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades de los Estados Unidos (ATSDR, por sus siglas en inglés), "solo unas pocas respiraciones de aire que contienen altos niveles de sulfuro de hidrógeno pueden causar la muerte.”
"Exposure La exposición a bajas concentraciones de sulfuro de hidrógeno puede causar irritación en los ojos, la nariz o la garganta. También puede causar dificultad para respirar en algunos asmáticos", dijo la ATSDR. "Exposure La exposición a bajas concentraciones may puede causar dolores de cabeza, mala memoria, cansancio y problemas de equilibrio", agregó.
Las personas con mayor riesgo de problemas de salud son las personas empleadas para eliminar el sargazo de las playas. El año pasado, el Ministerio Federal del Medio Ambiente publicó directrices para los recolectores de sargazo, pero no son legalmente vinculantes y, en consecuencia, no se cumplen en todo momento, informó Milenio. Se supone que los sargaceros, como se conoce a estos recolectores, deben usar guantes, botas y máscaras faciales cuando retiran las algas de las playas, pero no siempre siguen ese consejo, dijo el periódico.
Se necesitan regulaciones aplicables, dijo Van Tussenbroek, y agregó que los sensores que miden los niveles de sulfuro de hidrógeno también podrían ayudar a proteger las palas de sargazo.
Con reportajes de Milenio