Comunidad de Oaxaca permanece incomunicada 10 días después del paso del huracán

Los residentes de un pequeño municipio en las montañas de Oaxaca siguen sin electricidad y no han recibido asistencia por desastres desde que fueron golpeados por el huracán Ágatha el 30 de mayo, según el periódico Milenio. Para empeorar las cosas, los residentes dicen que su alcalde los ha abandonado y se ha establecido en la ciudad de Oaxaca.
Los ciudadanos de San Mateo Piñas, un pueblo de unas 2.000 personas, dicen que debido a que las autoridades y diversas agencias gubernamentales no han hecho nada para ayudar, ahora están pidiendo al gobierno federal que tome medidas, ya que todavía no tienen suficientes alimentos, agua potable ni vivienda. Exigieron que el ejército y el presidente López Obrador atiendan su situación y entreguen ayuda humanitaria a través del puente aéreo instalado en el aeropuerto de Huatulco, Informó Milenio.
San Mateo Piñas se encuentra en la Sierra Sur, a unos 37 kilómetros del pueblo de Santa María Huatulco por un pequeño camino de montaña. Pero los residentes dicen que los deslizamientos de tierra en la carretera la han hecho intransitable y los han dejado aislados e "incomunicados."En lugar de poder conducir a Huatulco en menos de dos horas, los aldeanos y otras personas ahora tienen que caminar por senderos de montaña hasta por 15 horas para llegar allí", dijo una persona.
En conferencia de prensa en la ciudad de Oaxaca, familiares de los afectados por el huracán dijeron que habían instalado tres centros de acopio de alimentos y otros artículos útiles, y que en una semana recolectaron seis o siete toneladas de apoyo. Pero, agregó, no tienen los medios para transferir a la comunidad devastada.
Estos son algunos de los daños que dejó el huracán Ágatha en México: esta carretera llega a San Mateo Piñas, una comunidad de aproximadamente 1,500 personas que ha quedado incomunicada después de la tormenta. Su sistema de agua también colapsó, por lo que estamos trayendo agua potable además de alimentos. # ChefsForOaxaca pic.twitter.com/qtUemGCVjs
- World Central Kitchen (@WCKitchen) 5 de junio de 2022
El alcalde Tomás Victorio García también fue criticado por no haber asumido su responsabilidad hasta el momento. "Responde desde su celular, desde su casa en la ciudad de Oaxaca, nunca está en el pueblo", dijo una persona.
También negaron las declaraciones del alcalde de que llegó a Piñas en una motocicleta para verificar los daños y luego regresó a la ciudad de Oaxaca para presentar una denuncia. "Eso es imposible", dijo una persona, "porque la comunidad no es accesible.”
Sin embargo, los residentes de la zona afectada han enviado fotografías a familiares y amigos, y algunas de ellas se han publicado en las redes sociales. Una persona dijo que las personas pueden cargar sus teléfonos celulares solo porque algunos tienen paneles solares.
Ana Elisa García Galán, originaria de San Mateo Piñas, dijo a periodistas en la ciudad de Oaxaca el jueves que la ayuda que se pide es un " asunto de humanidad."Dijo que la gente está harta de los políticos" porque no atienden las demandas de la gente.”

García agregó que la gente está comiendo sopa y se está quedando sin comida. "Hace dos días publiqué en mi Facebook que hemos tenido 30 minutos de lluvia [en la ciudad de Oaxaca] y todos están enloquecidos por las inundaciones. Ahora imagine seis horas de lluvia intensa, más el viento, y su casa se está cayendo. Todo lo que has trabajado para tener se ha caído."Eso, agregó, es un tipo de realidad completamente diferente.
Según fuentes de noticias, el huracán Ágatha, con vientos de 165 kph, fue el huracán más fuerte que tocó tierra a lo largo de la costa del Pacífico de México en el mes de mayo desde que comenzaron los registros en 1949. Tocó tierra como huracán de categoría 2, trayendo fuertes lluvias que provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas.
Los informes de los medios de comunicación han cifrado el número de muertos en 11 personas, y varias docenas más están desaparecidas. Sin embargo, el ministro de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, dijo que nueve personas habían muerto y cinco estaban desaparecidas. Dijo que el huracán dañó 31 municipios, donde hubo 25,134 familias afectadas para un total de 100,544 personas.
Agregó que 28.021 viviendas resultaron dañadas, el sistema de agua colapsó en ocho municipios, 70.082 usuarios se quedaron sin energía eléctrica en 21 municipios, 560 kilómetros de carreteras y caminos resultaron dañados, 16 puentes colapsaron y hubo daños en cultivos de café, papaya y ajonjolí. Germán Martínez Santoyo, titular de la Comisión Nacional del Agua, informó que el 90% de los sistemas de agua potable de la región se vieron afectados y el 20% de los sistemas de drenaje sufrieron daños.
En la cercana Puerto Escondido, donde el huracán causó relativamente pocos daños, muchos residentes han intervenido para brindar ayuda de emergencia a las víctimas del huracán en la región, particularmente a las que viven en comunidades remotas de montaña.
Sembrando Buenas Semillas y Helping Hands Puerto Escondido se encuentran entre los grupos que proporcionan artículos para el hogar y lonas, o lonas, para reemplazar los techos que fueron dañados por los fuertes vientos. Algunos testigos presenciales han dicho que los residentes de numerosas comunidades pequeñas se han quedado sin nada.
Las organizaciones están recaudando fondos para comprar suministros con una campaña en FundRazr.
Con reportajes de Mileno, El Universal y El Economista