Las familias de los desaparecidos dirigen sus súplicas de ayuda a las bandas criminales en Sonora

Las familias de personas desaparecidas en el estado norteño de Sonora están apelando a las organizaciones criminales para que devuelvan a sus seres queridos desaparecidos, un fenómeno que un experto atribuye a la pérdida de confianza en las autoridades.
Muchas de las súplicas para el regreso de los familiares desaparecidos se hacen en mensajes y videos publicados en las redes sociales, algunos de los cuales se han vuelto virales. En algunos videos, los familiares afirman que los delincuentes se equivocaron de persona cuando secuestraron a su ser querido desaparecido.
Una de esas personas es Fernanda Meraz, cuyo esposo desapareció a principios de este mes. "No los voy a juzgar, solo les pido que hagan bien su trabajo e investiguen adecuadamente a las personas [que secuestran] para que no cometan errores, maten a personas inocentes ... [y] dejen a más niños, esposas y padres llorando", dijo.
"Te ruego que termines de averiguar lo que quieres saber y me lo devuelvas. No es la persona que estás buscando", dijo Meraz. "Think Piensen en los padres, esposas e hijos [de cualquier víctima futura]. 't No los hagas pasar por un dolor como el nuestro, porque no se lo deseo a nadie.”

Según María Elena Morera, presidenta del grupo de vigilancia gubernamental Causa en Común, las personas están apelando a las bandas criminales porque ya no confían en las autoridades para buscar y localizar a sus seres queridos desaparecidos.
Otro factor que alienta la práctica es que ha funcionado en ocasiones. El diario El Universal informó que en las redes sociales también han aparecido mensajes agradeciendo a los delincuentes por devolver a sus seres queridos.
Un municipio de Sonora donde las desapariciones forzadas son comunes es Caborca, que limita con el estado estadounidense de Arizona y el Golfo de California. Varias personas fueron asesinadas en la ciudad de Caborca durante una noche de terror en febrero y al menos nueve residentes fueron secuestrados.
Madres y esposas pidieron que se devolviera a sus hijos y esposos desaparecidos, y en varios casos, aparentemente encontraron oídos comprensivos. La Procuraduría General de Justicia de Sonora informó el 20 de febrero que cinco jóvenes secuestrados días antes habían regresado a sus hogares.

La madre de Jesús Alberto Grijalva, un trabajador de la mina secuestrado en abril, también logró su objetivo al presentar una súplica a los secuestradores de su hijo.
"Desde el fondo de mi corazón, por favor devuélvalo, no tiene nada que ver con el crimen. Sus dos hijos lo están esperando. ... Por la preciosa sangre de Cristo, ten compasión de esta madre, de su esposa", suplicó en un video publicado en Facebook el 27 de abril.
Cinco días después de su declaración pública, Jesús apareció sano y salvo.
Morera, quien también es miembro del comité de evaluación de la Coordinadora Nacional Antisecuestros, dijo a El Universal que es inaceptable que las autoridades no estén ayudando a los residentes de Caborca a encontrar a sus seres queridos desaparecidos.
"Es muy grave que en Caborca, que tiene un cuartel de la Guardia Nacional y soldados a pocos minutos, no sean capaces de dar una respuesta a la gente", dijo el jefe de Causa en Común.
"En lugar de eso, están actuando de manera negligente o corrupta", afirmó.
"Y ahora están apareciendo videos de personas que le ruegan a los delincuentes que devuelvan a sus hijos. Parecería que los familiares de las víctimas tienen más confianza en que los delincuentes las devuelvan que en las autoridades", dijo Morera.
"Si esto no se resuelve rápidamente, podría hacer que la gente comience a armarse y a tratar de resolver sus propios problemas", dijo, refiriéndose a una práctica que ya es común en algunas partes de México, como Michoacán y Guerrero.
Con reportajes de El Universal