Mientras el tren Maya recibe otra orden judicial, se firma un contrato para vagones de ferrocarril

Un tribunal de Mérida, Yucatán, ha emitido otra orden de suspensión provisional contra la construcción del ferrocarril Maya Train en Quintana Roo.
Una segunda medida cautelar contra el tramo Cancún-Tulum de la línea de 1.500 kilómetros fue otorgada a Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano, o DMAS, una organización ambientalista con sede en Cancún.
El tribunal emitió previamente una orden de suspensión provisional contra la sección 5 del proyecto debido al" riesgo inminente "de" daños irreversibles " a la selva maya, cuevas, ríos subterráneos y cenotes (sumideros naturales) y la ausencia de estudios y permisos ambientales. El 13 de mayo se dictará una sentencia sobre si esa orden debe hacerse definitiva.
En la segunda demanda, DMAS argumentó que el proyecto viola los derechos consagrados constitucionalmente al debido proceso y un medio ambiente saludable.
"Dicen que sin cenotes no hay paraíso. Decimos que sin un proceso de impacto ambiental no debe haber un proyecto", dijo en un comunicado.
Existe una oposición significativa a la parte sur de la sección Quintana Roo del ferrocarril, que correrá entre Playa del Carmen y Tulum.
El gobierno federal modificó la ruta a principios de este año, trasladando la sección hacia el interior después de que la comunidad empresarial de Playa del Carmen se quejara de su construcción a través del centro de la ciudad turística costera. La selva ya ha sido despejada para la construcción de pistas, lo que provocó protestas tanto en el lugar de la deforestación como en línea.
La ministra de Medio Ambiente, María Luisa Albores, reconoció el lunes que no se ha otorgado la aprobación ambiental definitiva para el tramo Cancún-Tulum, así como para otros tres tramos del proyecto de US.10 mil millones. Un decreto emitido por el presidente López Obrador en noviembre permite que el trabajo continúe solo con una aprobación provisional.
El gobierno ha superado varias órdenes judiciales anteriores emitidas contra el ferrocarril y está decidido a completar el proyecto el próximo año.
López Obrador, su principal defensor, firmó el lunes un contrato para comprar 42 trenes para el ferrocarril, en el que los servicios turísticos, de cercanías y de carga atravesarán los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas.
Los trenes, que constan de un total de 210 vagones, serán fabricados en México por Alstom, una compañía francesa que adquirió el fabricante canadiense-alemán de transporte ferroviario Bombardier Transportation a principios del año pasado.
"Hace veinte años firmamos un contrato con Bombardier, ahora asociada a Alstom, para comprar 45 trenes y 400 vagones para el Metro de la Ciudad de México. Hoy firmamos con las mismas empresas la compra de 42 trenes con 210 vagones para el Tren Maya", escribió López Obrador en Twitter y Facebook.
"La construcción se hizo y se hará en Ciudad Sahagún, [Hidalgo], siempre pensando en el empleo para los mexicanos", dijo el presidente.
El gobierno federal anunció hace casi un año que un consorcio que incluye a Alstom fue el adjudicatario de un proceso de licitación internacional para la adquisición de material rodante y sistemas ferroviarios para el ferrocarril Maya Train. El consorcio presentó una oferta de 36.600 millones de pesos (US.1.800 millones) para suministrar sistemas ferroviarios y 42 trenes.
Alstom formaba parte de un consorcio que construyó la línea 12 del sistema de metro de la Ciudad de México, parte de la cual colapsó hace un año, causando un accidente que cobró la vida de 26 personas. Otro miembro de ese consorcio fue Carso Infrastructure and Construction de Carlos Slim, que está construyendo la sección 2 del Tren Maya.
Con reportajes de Milenio