Objetivo de la ira de AMLO ha reducido la inversión en US $200 millones

La inversión de la compañía energética española Iberdrola en México cayó a solo US.16,1 millones en el primer trimestre de 2022, una disminución del 93% en comparación con hace cinco años y una caída del 60% en el espacio de un año.
La compañía, que el presidente López Obrador presenta como un ejemplo de lo que él llama firmas extranjeras sin escrúpulos que han "saqueado" el país, ha reducido su inversión en el primer trimestre de cada año desde que el presidente, un acérrimo nacionalista de la energía, asumió el cargo.
Iberdrola, que entró en el mercado mexicano hace más de 20 años y cuenta con numerosas centrales de ciclo combinado, así como parques eólicos y solares, invirtió 222,3 millones de dólares en México en el primer trimestre de 2017.
La inversión disminuyó un 4% a $212.6 millones en el primer trimestre de 2018 antes de desplomarse un 62% en el espacio de un año a solo $79.9 millones en los primeros tres meses de 2019. López Obrador, quien ha hecho del fortalecimiento de las empresas energéticas estatales un objetivo central de su administración, juró como presidente el 1 de diciembre de 2018.
La inversión de Iberdrola continuó disminuyendo en los primeros trimestres de 2020 y 2021, pasando de 40,7 millones de dólares en los tres primeros meses del año pasado a poco más de 16 millones en el último trimestre. La cifra representa solo el 0.7% de la inversión global de la compañía en el primer trimestre de 2022, que totalizó $2.35 mil millones.
Hace cinco años, en el primer trimestre de 2017, Iberdrola destinaba el 20,4% de su inversión global a proyectos energéticos en México. El presidente en ese momento era Enrique Peña Nieto, cuya reforma energética abrió el sector a empresas extranjeras y privadas.
A finales de 2020, Iberdrola amenazó con dejar de invertir en México por completo debido a la falta de claridad sobre cómo trataría el gobierno a las empresas extranjeras. El consejero delegado, Ignacio Galán, dijo durante una presentación de los últimos resultados financieros de Iberdrola que la compañía no esperaba invertir mucho en México en el futuro cercano.
La reforma eléctrica propuesta por López Obrador, que habría garantizado a la estatal Comisión Federal de Electricidad más de la mitad del mercado eléctrico, no fue aprobada por la Cámara baja del Congreso a principios de este mes, lo que permitió a las empresas extranjeras y privadas respirar aliviadas, pero el gobierno federal tiene otras formas en que puede dificultar la vida de los actores no estatales en el sector energético.
Una táctica que ha utilizado para obstaculizar a las empresas privadas es rechazar o retrasar los permisos que necesitan para operar sin obstáculos en el sector energético de México.
Desde marzo de 2021, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha rechazado al menos 10 solicitudes de Iberdrola para modificar o renovar permisos, informó el diario Reforma.
Beatriz Marcelino Estrada, presidenta de la Asociación de Distribuidores y Concesionarios de Energía, dijo el mes pasado que más de 600 solicitudes de permisos del sector energético presentadas a la CRE, el Ministerio de Energía y la Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente estaban estancadas. Dijo que los retrasos estaban afectando inversiones por un valor aproximado de 18 mil millones de pesos (US.882 millones).
La central de Iberdrola en el municipio de Pesquería, Nuevo León, es uno de los proyectos afectados. La planta no puede operar desde hace casi tres meses porque la CRE se negó a modificar uno de sus permisos.
Iberdrola, con presencia en 15 estados, es una de las mayores empresas privadas de energía del mercado mexicano. Según el sitio web de Iberdrola México, la compañía generó el 16% de la electricidad del país en 2019.
Si el gobierno se sale con la suya, esa cifra no subirá más.
Con informes de Reforma