El propio sistema de justicia de la comunidad de Guerrero encarcela al asesino de una mujer durante 25 años

El código de gobierno indígena conocido como usos y costumbres ofrece el sistema de justicia de elección para algunos residentes de Guerrero y hubo pruebas el fin de semana de que puede funcionar.
Un guerrero de 19 años que asesinó a su novia en enero fue sentenciado a 25 años de cárcel después de que funcionarios locales y residentes del municipio de Ayutla, Costa Chica, aceptaran la decisión en una asamblea comunitaria el sábado.
Roberto Lucas confesó haber matado a su novia con un machete el 1 de enero. Roberto y Ángeles habían asistido a un baile y se habían peleado de camino a casa, según Rogelio Teliz, abogado del Centro de Derechos Humanos Montaña Tlachinollan.
Roberto fue arrestado por la policía comunitaria poco después de cometer el crimen y se declaró culpable en una audiencia inicial el 15 de enero.
Durante su condena de 25 años de cárcel, Roberto vivirá en una celda en una instalación conocida como la Casa de Justicia. Se le permitirá salir a completar el trabajo comunitario y se le ha ordenado aprender un oficio.
Roberto fue sentenciado por funcionarios locales y residentes de acuerdo con usos y costumbres porque tienen poca fe en las autoridades estatales y el sistema de justicia convencional.
Teliz dijo que los padres de Ángeles se negaron a permitir que la Procuraduría General de Justicia de Guerrero (FGE) investigara y procesara el crimen debido a su falta de confianza en esa autoridad. A petición de ellos, el caso fue asignado a la policía comunitaria conocida como CRAC.
Teliz dijo que se consideró una sentencia de cadena perpetua, pero los funcionarios y los residentes siguieron dos precedentes al decidir una pena de prisión de 25 años. Otros dos hombres de Ayutla que fueron declarados culpables de femicidio en 2018 y 2019 también recibieron sentencias de prisión de 25 años.
Teliz dijo que habría apoyado una sentencia más severa dado que el sistema de justicia convencional encarcela a los perpetradores de feminicidios durante 40 a 60 años.
"Creo que la sentencia podría haber sido más larga, pero en las ciudades todavía hay que asignar más seriedad a estos casos y trabajar en que se consideren con una perspectiva de género", dijo.
Sin embargo, una sentencia de 25 años es mejor que ninguna pena. Teliz dijo que ha habido ocho feminicidios en Ayutla en los últimos tres años y que ninguno de los investigados por la FGE ha dado lugar a sentencias contra los perpetradores.
"En el sistema tradicional las investigaciones están abiertas pero abandonadas, sin avances, sin sentencias", dijo.
"En algunos casos ni siquiera hay personas que han sido detenidas y eso genera mucha desconfianza entre las personas", dijo el abogado.
De 902 asesinatos de mujeres en Guerrero entre 2017 y 2021, solo 77 fueron clasificados como feminicidios y los autores de solo seis de esos crímenes fueron sentenciados, según organizaciones feministas y de derechos humanos.
Ayutla es uno de los siete municipios de Guerrero donde existe una alerta de género desde 2017 debido a los altos niveles de violencia contra las mujeres.
En noviembre pasado, la agencia de derechos de la mujer del gobierno federal lanzó una estrategia para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas en las regiones de Montaña y Costa Chica de Guerrero, donde continúan los matrimonios forzados.
Pero la violencia de género persiste en el estado sureño. Cuatro mujeres fueron asesinadas entre el 22 y el 28 de marzo, informó el diario El Universal. Tres de los asesinatos se reportaron en Acapulco, que limita con la región de Costa Chica, mientras que uno ocurrió en el municipio de San Luis Acatlán, que linda con Ayutla.
Con informes de El Universal