La información sobre el Tren Maya debe proporcionarse en idiomas indígenas: INAI

La agencia federal de acceso a la información (INAI) ha dictaminado que el Fondo Nacional de Promoción Turística (Fonatur) debe entregar avisos de privacidad relacionados con el proyecto del Tren Maya en una variedad de idiomas indígenas.
Tales avisos se han emitido a personas cuyas tierras han sido expropiadas para la construcción del ferrocarril de 1.500 kilómetros, que atravesará Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Establecen los derechos de privacidad de los ciudadanos y explican cómo se protegerán sus datos personales, informó el periódico Reforma.
El INAI dijo en un comunicado que dictaminó que Fonatur, que está administrando el proyecto del Tren Maya, debe ofrecer los avisos de privacidad en las familias lingüísticas Maya, Mixteca, Chinanteca, Mazateca, Mixe y otros idiomas en las familias lingüísticas Maya, Oaxaca, Chontal, Uto-Náhuatl y Mixe-Zoque.
"Los pueblos indígenas, como cualquier persona, tienen derecho a ser informados en su idioma", dijo la comisionada del INAI Norma Julieta Del Río Venegas al proponer el fallo en una reunión virtual a la que asistieron los siete comisionados el miércoles.
Señaló que la Ley Federal de Transparencia "establece la obligación" de proporcionar información a las personas en idiomas indígenas.
El fallo del INAI se produjo después de que una persona solicitara a Fonatur avisos de privacidad y otra información relacionada con una expropiación de propiedades en una variedad de idiomas indígenas.
Según el INAI, Fonatur respondió que no pudo atender la solicitud y sugirió que se dirigiera al Ministerio de Desarrollo Agrario y Urbanismo.
Insatisfecho con la respuesta, el demandante apeló al INAI, quejándose específicamente de que Fonatur no proporcionó avisos de privacidad traducidos.
El INAI dijo que la apelación recibida no se quejaba de la falta de un decreto de expropiación y otra información en las lenguas indígenas deseadas, por lo que su directiva al Fonatur no se extiende a esos documentos.
Las comunidades indígenas se han quejado anteriormente de no haber sido consultadas adecuadamente sobre el proyecto de US billion 8 mil millones, que está programado para comenzar a operar a finales de 2023, aunque un tribunal federal suspendió recientemente los permisos ambientales para tres secciones.
En 2019, la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos planteó una serie de preocupaciones sobre el proceso de consulta previo a una votación sobre el proyecto, entre las que se encontraba que las traducciones de información a idiomas indígenas eran inadecuadas, si es que existían.
Con informes de Reforma