Despejar tierras forestales para el Tren Maya provoca una renovada protesta contra el proyecto

La tala de bosques para una sección del ferrocarril Maya Train que discurrirá entre Cancún y Tulum provocó una protesta el domingo, mientras que una petición en línea contra el proyecto ha reunido casi 70,000 firmas.
El grupo ambientalista con sede en Quintana Roo, Moce Yax Cuxtal, denunció la semana pasada el desmonte de bosques vírgenes en dos localidades cercanas a Playa del Carmen.
Activistas ambientales, miembros de organizaciones de la sociedad civil y otros se reunieron en uno de los sitios despojados el domingo por la mañana para protestar por la deforestación, que ocurrió antes de que se completara un estudio de impacto ambiental.
Los manifestantes llevaron a cabo una ceremonia pidiendo perdón a la Madre Tierra, usaron piedras para formar las letras SOS y colocaron una pancarta que declaraba que se había cometido "ecocidio" en el lugar. Exigieron que se detuviera el desbroce de tierras hasta que se hubieran completado todos los estudios pertinentes y se hubieran expedido los permisos correspondientes.
El mensaje de SOS fue dirigido al presidente López Obrador, quien el domingo inspeccionó el progreso del proyecto del Tren Maya en Quintana Roo desde el mirador de un helicóptero.
En una publicación de Facebook que lo mostraba mirando hacia la costa de Quintana Roo, el presidente afirmó que los " adversarios del gobierno, con el apoyo de pseudoambientalistas y sus voceros, han montado una campaña contra el Tren Maya.”
"Pero esta es nuestra versión", continuó su post.
"En 1.500 kilómetros del tren, solo se verán afectadas 100 hectáreas [de vegetación], principalmente malezas. Sin embargo, al mismo tiempo se están reforestando 200,000 hectáreas; se crearán tres grandes parques naturales (18,000 hectáreas) y en el borde de las pistas se plantarán hileras de árboles en flor", escribió López Obrador. "born Nacimos y crecimos en el campo y desde pequeños aprendimos a cuidar y convivir con la naturaleza.”
Los manifestantes se mostraron escépticos ante las repetidas afirmaciones del gobierno de que el proyecto de US billion 8 mil millones no tendrá un impacto adverso en el medio ambiente.
Citando estimaciones de Moce Yax Cuxtal, Roberto Rojo dijo al periódico El Universal que se talarán más de 8,5 millones de árboles para la construcción de la sección 5 del ferrocarril, que fue modificada recientemente debido a la oposición a que atravesara directamente la ciudad turística de Playa del Carmen.
Rojo, espeleólogo, también expresó su preocupación por el impacto que el proyecto tendrá en el vasto sistema de ríos subterráneos, cuevas, cavernas y cenotes o sumideros naturales de la Península de Yucatán.

"Estamos tristes and y molestos con la forma en que están haciendo las cosas. Nos dicen de un día para otro que la ruta del tren ahora está en la selva y que pasará por encima de los ríos subterráneos", dijo a La Jornada.
Miembros de la organización Jóvenes por Solidaridad – el municipio donde se encuentra Playa del Carmen – dijeron que el gobierno no ha tomado en cuenta sus opiniones sobre el "megaproyecto".
"No pueden decir que el progreso es para nosotros porque no nos están consultando", dijo una joven a El Universal.
"Creemos que todas las decisiones that que requieren la destrucción de nuestros ecosistemas a nuestras espaldas deben tener en cuenta no solo a las élites, sino a todos los que vivimos aquí", dijo.
Los presentes en la protesta planearon presentar quejas individuales sobre la deforestación, y una queja colectiva, a la agencia de protección ambiental Profepa, dijo El Universal. También se están preparando recursos legales contra la construcción de la sección 5 del ferrocarril.
Un colectivo de grupos ambientalistas respondió directamente a la publicación de López Obrador en Facebook, afirmando que no son pseudo ambientalistas ni sus "adversarios", sino mexicanos comprometidos con la protección del medio ambiente.
"No tiene ninguna base para desacreditarnos", dijeron en una carta abierta antes de rechazar su afirmación de que solo 100 hectáreas de vegetación se verán afectadas por el ferrocarril Maya Train, programado para comenzar a operar en 2023.
"Esa cantidad de espacio fue destruida esta semana, y lo peor está por venir", dijeron los grupos ambientalistas.
López Obrador redobló el lunes su defensa del proyecto desde un punto de vista ambiental. "Estamos cuidando el medio ambiente", dijo a los periodistas en su conferencia de prensa habitual.
Se han planteado numerosas preocupaciones ambientales y de otro tipo sobre la construcción y operación del ferrocarril de 1.500 kilómetros, a lo largo del cual están programados trenes turísticos, de cercanías y de carga en Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas. Las comunidades mayas han afirmado que" no hay nada maya en el ferrocarril", se han quejado de no haber sido consultadas adecuadamente sobre el proyecto y han cuestionado si de hecho se beneficiarán de él, como dice el gobierno.
La oposición al proyecto se ha expresado en protestas, en los tribunales y en línea, incluso a través de una petición change.org sitio web.
La petición "No al Tren Maya sobre los cenotes y cuevas de Quintana Roo" había atraído casi 67,500 firmas para el lunes a las 4:00 p. m.
"Esta petición fue creada con el objetivo de llegar al presidente to [para] detener por completo la construcción del megaproyecto Tren Maya en las cuevas y cenotes de la Riviera Maya entre Cancún y Tulum", afirma. "Maya El megaproyecto Tren Maya implica numerosos riesgos e impactos ambientales en todo el sureste mexicano, un área de gran riqueza biológica e importancia para la conservación y protección de la Selva Maya, el acuífero y la biodiversidad.”
López Obrador prometió al anunciar el proyecto en 2018 que" ni un solo árbol " sería talado.
Con reportajes de El Universal, Noticaribe y La Jornada