Los minoristas de gasolina se ven obligados a comprar a Pemex

Los minoristas de gasolina y otras empresas privadas están obligados a comprar combustible a la petrolera estatal Pemex porque el gobierno federal no está renovando los permisos de importación y ha cerrado algunas terminales de almacenamiento de propiedad privada.
Dos expertos citados por Reforma dijeron que el Ministerio de Energía (SENER) no renovará los permisos de importación de combustible de las empresas privadas cuando expiren.
El periódico informó que al 1 de febrero solo había 88 permisos de importación válidos, mientras que en diciembre de 2018 había más de 1.000.
Alicia Zazueta, directora de la empresa petrolera eServices, dijo que varios permisos más expirarán este mes.
La cadena de estaciones de servicio Total México, la empresa de infraestructura energéticaEnova y Toyota se encuentran entre las empresas cuyos permisos expirarán este año.
Los permisos para importar gasolina, diesel, fueloil y combustible de aviación corren el riesgo de no renovarse, dijo Zazueta.
La negativa de SENER a renovar los permisos ha dejado a las empresas extranjeras "muy decepcionadas", dijo, y agregó que la situación afecta sus estrategias de crecimiento en el mercado mexicano.
Zazueta dijo que, como resultado, habrá menos inversión en el mercado minorista de combustibles.
"El mercado [de energía] en realidad se está cerrando completamente [a favor de] Pemex y la Comisión Federal de Electricidad", dijo.
El gobierno también está llevando a cabo una reforma de la electricidad que garantizaría el 54% del mercado a la empresa estatal de servicios públicos.
Zazueta dijo que la incapacidad de las empresas para importar combustible afectará a los consumidores porque habrá menos competitividad entre las estaciones de servicio.
Mauricio León, asociado del bufete Sánchez Devanny, dijo que además de no renovar los permisos existentes, SENER no está otorgando ninguno nuevo.
BP y Vitol se encuentran entre las compañías sin permisos de importación válidos, dijo, y agregó que su incapacidad para llevar combustible al país eventualmente provocará escasez en algunas áreas.
Para algunas empresas, el cierre de sus terminales de almacenamiento de combustible por el Comité Regulador de la Energía complica aún más la situación. Tres terminales de propiedad privada fueron cerradas en agosto y septiembre del año pasado.
Una de las compañías afectadas es Monterra Energy, con sede en Houston, que anunció el lunes que tiene la intención de demandar a México por US 6 667 millones.
Con informes de Reforma