Producción y procesamiento de crudo de Pemex cayó en julio

La petrolera estatal Pemex se está quedando cada vez más atrás en sus ambiciosas metas de producción, ya que el procesamiento de crudo cayó en julio a su punto más bajo en lo que va del año.
Las refinerías nacionales de Pemex procesaron 768.732 barriles por día (bpd) en julio, muy por debajo del objetivo del presidente López Obrador de entre 900.000 y 1 millón de bpd para 2024.
El procesamiento de Pemex había aumentado de manera constante desde alrededor de 600.000 bpd al inicio de la administración de AMLO en 2018 hasta un punto máximo de 915.000 bpd en abril de este año. Sin embargo, una serie de reveses desde mayo han provocado que el procesamiento caiga a un promedio de 821.233 bpd este año, sólo ligeramente por encima de los 815.790 bpd registrados en 2022.
Julio fue un mes particularmente difícil para Pemex. Un incendio en una plataforma marina el 7 de julio mató a dos trabajadores y provocó que la producción de crudo cayera temporalmente en alrededor de 100.000 bpd; poco después se derramó petróleo de un oleoducto submarino cercano; y una fuga obligó a la compañía a cerrar la terminal exportadora de petróleo más grande de México el 26 de julio.
Como resultado, la producción total de crudo de Pemex cayó a 1,573 millones de bpd durante el mes, el nivel más bajo de este año. Las exportaciones de crudo cayeron un 13% desde un máximo anual en junio, mientras que el procesamiento también se vio afectado. Pemex se vio obligada a importar 317.879 bpd de gasolina y 142.167 bpd de diésel durante el mes, frente a una producción nacional de 265.771 bpd de gasolina y 153.553 bpd de diésel.
El decepcionante desempeño contrastó con las afirmaciones del director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, en junio de que Pemex había alcanzado una capacidad de procesamiento de combustible de 1,4 millones de bpd, lo que lo encaminaba a cumplir el objetivo de AMLO de autosuficiencia de combustible para México para 2024.
En ese momento, el periódico El Economista expresó su preocupación de que Pemex dependiera cada vez más del combustóleo pesado residual, que es más contaminante y menos eficiente que otros combustibles, para impulsar su producción total.
El análisis del documento sugirió que la falta de inversión en la actualización de la maquinaria de Pemex –en parte debido al plan de austeridad de López Obrador para la empresa en dificultades– significó que sus refinerías carecen de la infraestructura necesaria para transformar el petróleo en combustibles más ligeros. Pemex sigue muy endeudado, con pasivos que superan los 110 mil millones de dólares en el segundo trimestre del año.
A pesar de estas dificultades, el gobierno sigue comprometido con su objetivo de autosuficiencia de combustible. Se prevé que la nueva refinería Olmeca inaugurada el año pasado en Dos Bocas, Tabasco, impulse el procesamiento en 340.000 bpd, pero recién comenzó en julio las operaciones iniciales de procesamiento de entre 80.000 y 100.000 bpd. Es poco probable que esté completamente en línea hasta finales de este año, como muy pronto.
Con informes de Reuters y Expansión