Cancelan audiencia en caso de México contra armerías de EE.UU.

Una audiencia en el caso de México contra cinco armerías en Arizona que estaba prevista para este lunes fue cancelada, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El gobierno federal presentó una demanda contra tiendas de armas en Tucson, Phoenix y Yuma en octubre pasado, acusándolas de estar involucradas en el tráfico ilegal de armas a México.
En un comunicado el sábado, la SRE dijo que la demanda, presentada en el Tribunal Federal de Distrito para el Distrito de Arizona, cita “datos de rastreo” que muestran que los almacenes de armas “rutinariamente suministran armas de fuego de alto poder a organizaciones criminales en México”.
"... Después de la presentación de la demanda, ambas partes presentaron sus argumentos durante la etapa escrita del proceso", dijo el ministerio.
“El alegato oral estaba programado para el 28 de agosto de 2023. Sin embargo, el jueves 24 de agosto la jueza asignada al caso, Cindy Jorgenson, emitió orden cancelando la audiencia, expresando únicamente que considera inhibirse del caso. Se informará al público la nueva fecha para el alegato oral fijada por el Tribunal de Distrito”, dijo la SRE.
El gobierno presentó su caso contra las tiendas de armas 10 días después de que un juez federal de Massachusetts desestimara su demanda por valor de 10 mil millones de dólares contra fabricantes de armas estadounidenses.
A finales del mes pasado, presentó sus argumentos a favor de la reapertura de esa demanda, en la que acusó a los fabricantes de armas, incluidos Smith & Wesson y Barrett Firearms, de prácticas comerciales negligentes que han conducido al tráfico ilegal de armas y a muertes en México, donde las armas de fuego de origen estadounidense se utilizan en la mayoría de los delitos de alto impacto, como el homicidio.
La SRE dijo el sábado que un “fallo favorable” en su caso contra las armerías de Arizona “fortalecería la primera demanda interpuesta en Boston, ya que probaría que los fabricantes de armas son negligentes al no monitorear ni disciplinar a los comerciantes que venden sus productos a criminales”.
Señaló que “si bien la demanda más amplia de Boston alega que los fabricantes de armas son responsables de su negligencia en la fabricación y distribución de armas de fuego que facilita su tráfico ilícito a nuestro país, esta segunda demanda aborda un ángulo específico de la cuestión”.
Ese problema, explicó la SRE, es “la negligencia de los traficantes de armas que permite a las organizaciones criminales en México adquirir sus productos (por ejemplo, a través de ventas a compradores testaferros)”.
La SRE dijo en 2019 que armas de fuego provenientes de Estados Unidos se utilizan en siete de cada 10 delitos de alto impacto cometidos en México.
Estados Unidos dijo en abril que estaba “desplegando nuevas autoridades... para atacar los flujos de armas de fuego hacia el sur y trabajar con sus homólogos mexicanos para aumentar el rastreo de armas de fuego para identificar y ahogar la fuente de los flujos de armas de fuego hacia México”.
La tarea que enfrentan las autoridades estadounidenses y mexicanas es enorme.
Se estima que cientos de miles de armas de fuego son contrabandeadas a México desde Estados Unidos cada año, mientras que datos de la Procuraduría General de la República muestran que el número de armas incautadas aquí anualmente ha sido menos de 10,000 durante la última década.