Propuesta de nuevo muelle para cruceros suscita oposición en La Paz

Un plan para construir un muelle de cruceros en La Paz, Baja California Sur (BCS), enfrenta la oposición de una serie de organizaciones y colectivos, incluido uno con el peculiar nombre de "Sobornemos al Ministerio de Medio Ambiente.”
La empresa Aquamayan Adventure está buscando autorización para construir un nuevo muelle capaz de albergar dos grandes cruceros en Pichilingue, un puerto del Golfo de California a unos 40 kilómetros al norte de la ciudad de La Paz.
El gobernador de BCS, Víctor Manuel Castro Cosío, se reunió a finales de la semana pasada con miembros de varios grupos que se oponen al proyecto y juntos forman un grupo paraguas conocido como "Movimiento por una Bahía Saludable de La Paz".”
Los activistas presentaron información sobre los riesgos ambientales y económicos de permitir la construcción de un nuevo muelle, informó el periódico El Independiente, con sede en BCS. El gobernador pidió tiempo para revisar la información antes de responder a ella.
Los activistas dijeron que han recogido más de 9,000 firmas de residentes de BCS preocupados por la perspectiva de un turismo de cruceros a gran escala en La Paz. El proyecto propuesto es actualmente objeto de un proceso de consulta pública gestionado por la Secretaría Federal de Medio Ambiente (Semarnat).

Científicos locales han afirmado que la evaluación de Aquamayan Adventure del impacto ambiental de su proyecto utiliza conceptos ambiguos y no se basa en la mejor información disponible. En consecuencia, contiene información imprecisa sobre el impacto que la construcción del muelle tendría en el medio ambiente, dijeron cuatro científicos en un documento presentado a la Semarnat.
Afirmaron que el proyecto contaminaría el Golfo de California con lodo debido al dragado, así como con hidrocarburos insolubles tóxicos. La operación del muelle causaría contaminación adicional, poniendo en peligro aún más la vida marina, dijeron.
Los científicos también dijeron que el proyecto invadiría el Área de Protección de la Flora y Fauna de Balandra y expresaron su preocupación por la construcción de una planta de desalinización propuesta para proporcionar agua dulce a un complejo turístico que albergaría una nueva terminal de cruceros.
Dijeron que la información ambiental de Aquamayan no describe el impacto que la planta desalinizadora tendría en los humedales Mogote-Ensenada de La Paz, un sitio protegido por la Convención de Ramsar sobre Humedales de Importancia Internacional.
Otro grupo que se opone a la construcción de un nuevo muelle en La Paz, así como de un cuarto muelle en Cozumel, Quintana Roo, es Sobornemos Semarnat.
Sus miembros afirman que la Semarnat está del lado de las empresas que planean construir los nuevos muelles y pretende recaudar 1 millón de pesos (US 4 49.300) para "sobornar" al ministerio para que detenga los proyectos.

En una declaración irónica emitida a principios de este mes, Sobornemos Semarnat dijo que era consciente de que la práctica de entregar dinero a las autoridades ambientales se ha utilizado anteriormente para obtener apoyo para varios "megaproyectos".”
"Es por eso que ahora estamos llamando al público [a donar dinero] para que podamos 'sobornar' a la Semarnat para que decida detener la destrucción de estos ecosistemas únicos", dijo.
El colectivo dijo que rechazaba "todas las formas de corrupción", pero que se veía obligado a actuar de esa manera debido a la urgencia de la situación.
"Si no tenemos un canal directo y público para entregar el dinero recaudado, así como una garantía de cumplimiento de la ley, pondremos el dinero a disposición de coll los colectivos y organizaciones opposed opuestos a los muelles de cruceros en Cozumel y La Paz", dijo.
Sobornemos Semarnat dijo en su página de Facebook el jueves pasado que había recaudado 10.000 pesos, o solo el 1% de su meta.
Con informes de El Independiente e Infobae