Médicos protestan para apoyar a anestesiólogo bajo investigación

Un médico anestesiólogo del estado de Baja California Sur es investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) por presunta posesión ilegal de fentanilo.
El Dr. Gustavo Aguirre Castro de Los Cabos insiste en que compró la droga para usarla en su trabajo. Enfrenta hasta 10 años de prisión si es declarado culpable de posesión ilegal.
El caso ha atraído la atención nacional. En una protesta del domingo en Tijuana, los anestesiólogos portaron carteles que decían: “¡Somos médicos, no somos delincuentes! Apoyo total al Dr. Aguirre Castro” y “Aliviar el dolor no es delito”.
El martes, el presidente López Obrador abordó el caso en su conferencia de prensa matutina e insistió en que el doctor no tiene nada que temer si efectivamente compró el fentanilo por razones médicas.
“Si no lo hizo con el propósito de distribuirlo ilegalmente, no tiene de qué preocuparse”, dijo el mandatario.
Aunque las autoridades mexicanas deben ser proactivas en la lucha contra la distribución de fentanilo, AMLO dijo: “No cometemos actos arbitrarios. No vamos a ir en contra de un médico que se dedica a anestesiar con fentanilo”.
El martes, Germán Castillo, fiscal especializado de la FGR, aseguró que Aguirre no tenía facultades para adquirir sustancias controladas y mucho menos para almacenarlas en su domicilio. El médico, por su parte, insiste en que tiene todos los papeles necesarios.
Castillo dijo que la investigación se inició luego de que la Marina detectara un paquete con estupefacientes enviado desde Jalisco a Baja California Sur. Los funcionarios siguieron el envío hasta la casa del anestesiólogo.
“Un juez federal nos autorizó a registrar la propiedad”, dijo.
La búsqueda posterior encontró 27 viales de fentanilo, uno de efedrina, uno de morfina y uno de Delta-9-Tetrahidrocannabinol (THC).
Dijo que el médico no contaba con la autorización de la entidad reguladora federal de salud (Cofepris) para adquirir dichas sustancias. Y aunque reconoció que no se encontró un gran alijo de drogas, dijo que la pregunta no es la cantidad, sino los riesgos potenciales para la salud.
“Así es como comenzó en los EE. UU.: desviando el fentanilo de su uso médico”, dijo. “Así empiezan las adicciones… Entonces nuestro deber es hacer esto, y no es un caso aislado”.
Los familiares de Aguirre han protestado, diciendo que ha recibido un trato injusto por parte del gobierno ya que la investigación ha durado más de un mes. No se han presentado cargos formales.
Los médicos que protestaron en Tijuana señalaron que el fentanilo médico se usa para procedimientos quirúrgicos y para pacientes con dolor intenso, y difiere de las pastillas y el polvo de fentanilo responsables de la epidemia de opiáceos en los Estados Unidos.
“El fentanilo médico es un fármaco que ayuda a aliviar el dolor en pacientes con cáncer y es el anestésico que usamos en el 90% de nuestra anestesia”, dijeron.
En un video publicado en las redes sociales la semana pasada, Aguirre afirmó que tiene todos los documentos requeridos. Su abogado lo respaldó y señaló que el paquete contenía 27 ampollas de fentanilo, que había obtenido autorización de la Cofepris para comprar.
Sin embargo, las autoridades dijeron que si bien Aguirre está certificado como anestesiólogo, tienen copias de sus correos electrónicos a Cofepris solicitando otra documentación vital, que afirman que les fue negada.
With reports from Zeta Tijuana, Infobae and El Financiero