Juez suspende desmonte en tramos 3-6 del Tren Maya

Un juez ordenó la suspensión total de la actividad maderera en los Tramos 3 a 6 de la ruta del Tren Maya, que se extiende desde Calkiní, Campeche, a través del estado de Yucatán hasta Chetumal, Quintana Roo.
El área afectada forma la mayor parte del ferrocarril planificado, así como casi la totalidad de la sección costera del Caribe.
El Juzgado Primero de Distrito de Yucatán otorgó la medida cautelar luego de una petición de una coalición de ambientalistas locales y organizaciones de la sociedad civil, quienes argumentaron que las autoridades no habían obtenido los permisos necesarios para un cambio de uso de las tierras forestales.
La petición fue confirmada, ya que los denunciantes demostraron que pertenecían a comunidades con fuertes vínculos con el ecosistema local y corrían el riesgo de verse afectados negativamente por el cambio de uso de suelo.
La coalición victoriosa incluyó comunidades indígenas, agrícolas, urbanas y costeras de los tres estados afectados.
“No se permite la remoción de vegetación forestal en áreas que se encuentren fuera de las autorizaciones de cambio de uso de suelo en terrenos forestales”, señala la resolución.
La Secretaría de Medio Ambiente de México ya emitió estas autorizaciones para la mayoría de las Secciones 3 a 6, pero las áreas continúan donde se ha continuado el trabajo, a pesar de la falta de autorización completa. El tribunal consideró que la autorización del ministerio era insuficiente ya que no incluía un estudio técnico de las posibles repercusiones ambientales de los trabajos de tala.
“Continuar con las actividades de tala y desbroce para la construcción del megaproyecto Tren Maya sin haber obtenido las autorizaciones de cambio de uso puede ocasionar que las comunidades y organizaciones sufran un impacto irreparable en su derecho a un ambiente sano”, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental ( Cemda) dijo en un comunicado.
El Cemda también hizo un llamado al Poder Judicial a actuar con mayor diligencia respecto del Tren Maya, dado que “ante las suspensiones emitidas anteriormente, las autoridades responsables no han cumplido con las determinaciones establecidas”.
En enero, el Juzgado Primero de Distrito de Mérida emitió una medida cautelar contra las obras del Tramo 5 del Tren Maya, que circula entre Cancún y Tulum, ante denuncias sobre cambios de uso de suelo no autorizados.
En su momento, el activista José Urbina señaló que “la ley forestal dice que si cortas un árbol sin autorización, no puedes tocar el área por 20 años”.
Sin embargo, un día después de la medida cautelar, los grupos ambientalistas informaron a través de las redes sociales que el trabajo continuaba en el área y pidieron a sus partidarios que ayuden a publicitar y garantizar la aplicación de la sentencia. La construcción de la Sección 5 también continuó durante el año pasado a pesar de varias órdenes judiciales anteriores, luego de que el gobierno declarara el proyecto como un asunto de seguridad nacional.
El controvertido circuito ferroviario de 1500 km fue una promesa clave de campaña del presidente López Obrador, quien lo considera vital para el desarrollo económico de la península de Yucatán y el sur de México.
Con reportajes de Reforma y La Jornada