Procuraduría de derechos humanos de México no encuentra evidencia de espionaje estatal

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha respondido a los informes de los medios que afirman que el viceministro del Interior, Alejandro Encinas, ha sido víctima de espionaje, diciendo que no ha encontrado evidencia de que el gobierno federal esté utilizando actualmente el sistema de software espía Pegasus o espiando.
El New York Times informó el 22 de mayo que el viceministro del Interior para los derechos humanos, la población y la migración ha sido espiado repetidamente con el sistema Pegasus desarrollado por Israel, que puede infiltrarse y extraer información de los teléfonos celulares.
The Washington Post informó el jueves pasado que Pegasus había sido encontrado en el teléfono celular de Encinas y en los de “al menos otras dos personas en su oficina, según tres personas informadas sobre el asunto”.
The Times citó a personas no identificadas que hablaron con Encinas sobre el ataque, así como un análisis forense realizado por Citizen Lab, con sede en la Universidad de Toronto, que ha investigado e informado sobre el uso de Pegasus en México.
El periódico dijo que “no había pruebas definitivas” de qué agencia gubernamental usó Pegasus para infiltrarse en el teléfono de Encinas, pero agregó que “el ejército es la única entidad en México que tiene acceso al spyware, según cinco personas familiarizadas con los contratos”.
La CNDH dijo en un comunicado el domingo que lamentaba “filtraciones sobre presuntos espionaje contra” Encinas, quien ha jugado un papel destacado en la investigación del gobierno sobre la desaparición y presunto asesinato de 43 estudiantes que fueron secuestrados en Guerrero en 2014.
La comisión de derechos señaló que ha estado investigando el espionaje en México, y en particular el sistema Pegasus, durante meses, y explicó que había iniciado una investigación sobre el supuesto espionaje contra “personas que participan en” organizaciones de derechos humanos.
La CNDH dijo que no encontró evidencia que indicara que “el gobierno federal, o cualquier entidad del mismo, esté actualmente usando el sistema Pegasus o realizando actividades de espionaje”.
Agregó que era importante “aclarar” quiénes están realmente realizando espionaje en México –lo que calificó de conducta “reprobable e inaceptable”– y “a qué intereses sirven”.
La CNDH exhortó a “los involucrados” -presuntamente presuntas víctimas de espionaje y medios de comunicación que han informado sobre las denuncias o hecho afirmaciones propias- a “aportar todas las pruebas que tengan para que trasciendan las especulaciones” y se realice una debida investigación. .
A pesar de la evidencia en contrario, el presidente López Obrador asegura que su gobierno no espía a nadie y solo realiza “trabajos de inteligencia” para combatir el crimen organizado.
El martes reiteró que el gobierno no espía a “ninguna persona, ningún ciudadano”, incluidos periodistas y servidores públicos.
“No somos los mismos [que los gobiernos anteriores], no hacemos espionaje. Las investigaciones se hacen por asuntos relacionados con la lucha contra el crimen y esto se hace de conformidad con la ley, para [fines de] la seguridad nacional. Eso es lo que hacemos, lo demás es un invento… con el propósito de dañarnos”, dijo López Obrador a periodistas en su rueda de prensa matutina.
Cuando se le preguntó cómo se “infectó” el teléfono de Encinas, dijo que “hay que ver quién lo hizo” antes de asegurar que no fue el gobierno federal, el ejército o el “sistema de inteligencia” de México.
“Probablemente… eran las mismas personas de siempre: los conservadores autoritarios”, dijo López Obrador, aparentemente refiriéndose a miembros de gobiernos anteriores.