¿Qué está pasando con el proyecto del tren México-Querétaro?

Se espera que los estudios técnicos para el tren de pasajeros CDMX-Querétaro concluyan dentro de cinco meses, confirmó el gobierno del presidente López Obrador.
La empresa Canadian Pacific Kansas City (CPKC), a través de su filial mexicana Kansas City México, realizará los estudios con el objetivo de presentar a finales de año un plan inicial de manejo, costo y financiamiento del proyecto.
Aunque el proyecto, que ha existido antes de la presidencia de López Obrador, se concibió originalmente como una vía férrea de alta velocidad que conectara a los dos estados, las recientes declaraciones del ministro de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño, indican que el actual gobierno podría tener una visión diferente. en mente.
“No necesitamos un tren de alta velocidad, que sería muy caro, sino un tren de cercanías, como el Tren Suburbano, para llegar en menos de hora y media a Querétaro”.
El Tren Suburbano es una línea de cercanías que va desde Cuautitlán, un suburbio al norte de la Ciudad de México en el Estado de México, hasta la estación Buenavista en la delegación Cuauhtemóc del centro de la Ciudad de México.
El presidente López Obrador anunció por primera vez la posible colaboración con CPKC el 2 de mayo. Aunque la empresa se dedica principalmente al transporte de carga, fue elegida para el proyecto porque ya tiene concesiones para servicios de carga en la línea férrea Juárez-Morelos desde Ciudad de México a Querétaro.
“Van a analizar la propuesta que les hicimos. Queremos tener un tren de pasajeros a Querétaro porque la vía está saturada”, dijo AMLO en ese momento.
La idea de un tren de pasajeros de alta velocidad de la Ciudad de México a Querétaro, 250 km al noreste de la capital, fue planteada por primera vez por la administración del presidente Peña Nieto. Se adjudicó un contrato de construcción de US $ 3,750 millones a un consorcio chino-mexicano, pero se revocó en 2014 y el proyecto se suspendió debido a recortes presupuestarios.
El presidente López Obrador revivió el proyecto en octubre de 2020 al incluirlo en un paquete de inversión a desarrollar con el sector privado.
La alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, una de las principales candidatas a la presidencia en 2024, también expresó su apoyo al proyecto como una prioridad para el próximo gobierno federal.
Tras la confirmación de la colaboración de Kansas City México, el director general de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles, Iker de Luisa Plazas, expresó su apoyo al proyecto pero advirtió que una conexión ferroviaria de alta velocidad requeriría una ruta diferente a la propuesta actual.
También enfatizó que un ferrocarril debe ser visto como solo un elemento de un proyecto más amplio para mejorar el transporte urbano e interurbano en México.
“Un factor importante a considerar es que la demanda de movilidad se está dando mucho [dentro] de las ciudades, en mayor medida que entre ciudades”, dijo. “Hay 20 líneas de metro y tren ligero en la Ciudad de México y el área metropolitana, así como en Monterrey y Guadalajara. Es importante modernizar y expandir estos sistemas”.
“Cada proyecto debe ser estudiado y analizado para su viabilidad y para determinar sus características, desafíos técnicos y estimaciones de inversión necesaria, que es lo que tiene contemplado el gobierno para el tren de pasajeros México-Querétaro”, agregó.
El consultor ferroviario Alfredo Nolasco estuvo de acuerdo y enfatizó que se requiere un estudio cuidadoso para garantizar que tales proyectos no se conviertan en cargas insostenibles para las finanzas públicas.
“Hay que dejar atrás la idea romántica de los largos viajes en tren y pensar en su viabilidad en distancias no tan largas que compitan con los aviones, ni tan cortas que compitan con el bus”, dijo al diario El Economista.
“Un tren de pasajeros de media velocidad es una buena solución, como el destinado a Querétaro, pero hay un costo de infraestructura muy alto que hay que considerar”.
Con informes de El Economista y Milenio