SCJN invalida primera parte del paquete de reforma electoral 'Plan B'

La Corte Suprema de Justicia (SCJN) anuló el lunes parte de un controvertido paquete de reforma electoral citando violaciones del procedimiento legislativo por parte del Congreso federal.
Nueve de los 11 magistrados votaron para invalidar dos de las leyes de reforma electoral del llamado “Plan B” del presidente López Obrador, las cuales fueron aprobadas por el Congreso en diciembre de 2022.
Se derogaron las reformas a la Ley General de Comunicación Social ya la Ley General de Responsabilidades Administrativas. Las reformas a dichas leyes buscaron limitar las atribuciones del Instituto Nacional Electoral (INE) así como su capacidad para regular y sancionar la comunicación política.
Una segunda parte del paquete de reformas del “Plan B”, que recorta los fondos para el INE, entre otras medidas, no se ve afectada por el fallo del lunes, pero su aplicación fue suspendida por la SCJN a fines de marzo. La Corte Suprema considerará derogar las modificaciones a las leyes en esa segunda parte del paquete, aprobada en febrero, en una fecha posterior.
La SCJN dijo en un comunicado que la primera parte del paquete de reformas fue invalidada por “violaciones al procedimiento legislativo, particularmente al principio de deliberación informada y democrática, así como a los derechos… [de] las minorías parlamentarias”.
El tribunal determinó que el Congreso, en el que el partido gobernante Morena y sus aliados tienen mayoría, violó dos artículos de la Constitución de México que rigen la conducta legislativa. Su decisión se produjo en respuesta a una impugnación presentada por los partidos políticos de la oposición, así como por legisladores individuales.
La SCJN señaló que la legislación no fue publicada en el diario parlamentario de manera oportuna y que, en consecuencia, los legisladores no estaban informados sobre las modificaciones propuestas, que fueron aprobadas en una sesión de la Cámara de Diputados en diciembre pasado, inmediatamente después del rechazo de una reforma constitucional más ambiciosa para el sistema electoral
El magistrado Alberto Pérez Dayán, quien propuso la invalidación de las modificaciones aprobadas por el Congreso a fines del año pasado, dijo estar seguro de que “ningún miembro de la Cámara de Diputados tenía la posibilidad real de conocer el contenido de las leyes aprobadas”.
El magistrado Luis María Aguilar afirmó que se había producido una “perversión de las reglas democráticas” debido a la miríada de “vicios y errores” cometidos por los legisladores.
“Avalar un procedimiento legislativo de estas características equivaldría a aceptar que la mayoría parlamentaria… está por encima de las normas constitucionales, lo que considero inaceptable”, dijo.
El magistrado Arturo Zaldívar, considerado un aliado del presidente, dijo que no todos los grupos parlamentarios tuvieron la oportunidad de debatir el proyecto de ley en “condiciones de igualdad y libertad”.
Los dos magistrados que votaron en contra de invalidar las modificaciones a las dos leyes fueron nominados por López Obrador, quien presentó el paquete del “Plan B” luego de que se bloqueara su reforma electoral más ambiciosa.
La oficina de López Obrador afirmó en un comunicado el domingo que la SCJN estaría efectivamente “reemplazando al Congreso” si fallara en contra del procedimiento legislativo que siguió para aprobar las leyes de reforma electoral.
En su rueda de prensa matutina de este martes, el mandatario condenó a la corte por su decisión y aseveró que “se viene el Plan C”.
“El poder judicial está podrido”, dijo antes de acusar a los magistrados que votaron a favor de invalidar las reformas de actuar de manera partidista.
“El poder ejecutivo lo elige el pueblo, me eligieron a mí. Es lo mismo con el poder legislativo: se eligen los diputados, se eligen los senadores. Pero en un acto de arrogancia y autoritarismo, los magistrados se atrevieron a cancelar la ley [parte de la reforma electoral]”, dijo López Obrador, un feroz y frecuente crítico del poder judicial.
“Están al servicio de una minoría codiciosa que se dedica a saquear el país”, agregó.
La ejecución exitosa del Plan C propuesto por el presidente requiere que el partido gobernante Morena y sus aliados obtengan mayorías de dos tercios en ambas cámaras del Congreso en las elecciones nacionales del 2 de junio de 2024, una mayoría calificada.
Una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y el Senado permitiría a Morena obtener cambios constitucionales en el Congreso, como el proyecto original de reforma electoral propuesto por el presidente.
López Obrador fue muy crítico con el INE mientras estuvo bajo el liderazgo de Lorenzo Córdova en 2014-23 y acusó a su predecesor, el Instituto Federal Electoral, de facilitar el fraude que, según él, le costó las elecciones presidenciales de 2006 y 2012.
Ha promocionado los ahorros multimillonarios que generaría el paquete de reformas del “Plan B” y rechazó las afirmaciones de que pone en riesgo la celebración de elecciones libres y justas.
Sin embargo, la aprobación de la segunda parte del paquete desencadenó grandes protestas en todo México a fines de febrero, y los participantes ordenaron a las autoridades que mantuvieran las manos alejadas del INE, considerado un pilar clave de la democracia del país.
With reports from El País, Reforma and El Universal