La floreciente economía de México creció 1.1% en el primer trimestre

La economía de México ha superado las expectativas de los analistas para el primer trimestre de 2023, acelerando el crecimiento del PIB a alrededor del 1,1 %.
El sólido desempeño en el primer trimestre de 2023 se debe a seis trimestres consecutivos de crecimiento, a medida que la economía se recupera de la pandemia de Covid-19.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el crecimiento del primer trimestre estuvo liderado por un aumento del 1,5% en la economía de servicios. Esto contrarrestó una disminución de 0,7% en el sector industrial y una disminución de 3,2% en el sector primario, que incluye agricultura, pesca y minería.
La economía de México ha superado repetidamente las expectativas en los últimos dos años. Creció 3.1% en 2022, menos que la predicción del presidente López Obrador de 5% pero muy por encima del 2.2% proyectado por el Banco de México (Banxico) a principios de año.
El crecimiento fue aún más sorprendente en un contexto de tasas de interés récord, aplicadas por el banco central en un intento por controlar la alta inflación.
De hecho, la revista británica The Economist ubicó a México en el sexto lugar de una lista de “Ganadores improbables de 2022”, un galardón del que López Obrador se jacta repetidamente.
Aun así, muchos creían que era poco probable que continuaran las ganancias, ya que el crecimiento se estancó en 0,5 % en el cuarto trimestre de 2022. Analistas financieros como Fitch Ratings y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas redujeron sus predicciones de crecimiento para México en 2023 a fines de el año pasado – al 1,1% y 1,4%, respectivamente.
Fitch advirtió que la continua inflación alta podría comenzar a erosionar el consumo, lo que agrava los problemas económicos causados por la baja inversión de capital en México, el final del período de recuperación de Covid y el impacto económico global de la guerra en Ucrania.
Aunque las cifras del 1T 2023 parecen más positivas de lo previsto, la directora de análisis de Banco Base, Gabriela Siller, volvió a advertir que el actual patrón de crecimiento de México es insostenible en el largo plazo.
Siller argumentó que la aparente fortaleza de la economía mexicana se debe en gran medida al apoyo del gobierno y las remesas del exterior, que principalmente impulsan el consumo.
Sin embargo, la inversión fija bruta en maquinaria u otros activos para aumentar la producción ha caído desde 2019, limitando las posibilidades de crecimiento a largo plazo.
“Ha bajado la proporción del PIB que representa la inversión fija bruta, y lo que ha ganado proporción es el consumo”, dijo Siller. “Esto no es sostenible a largo plazo porque aumenta las finanzas públicas, que dependen del crecimiento económico”.
Aunque Siller dijo que el “nearshoring” —el proceso mediante el cual las empresas estadounidenses han trasladado sus operaciones asiáticas a México— ha sido positivo para la economía mexicana, argumentó que algunas de las políticas de López Obrador han debilitado el marco institucional de México y disminuido la confianza empresarial.
A la luz de estos factores, Banco Base pronosticó un crecimiento de 1.9% para México a fines de 2023, una desaceleración considerable del 3.1% observado el año pasado.
Con reportajes de Excélsior y El País