La reforma de la ley de transporte busca regular las aplicaciones de transporte compartido en QR

La gobernadora Mara Lezama envió el miércoles un proyecto de ley al Congreso de Quintana Roo que busca regular los servicios de transporte compartido en el estado costero del Caribe.
El proyecto de ley propone cambios a la Ley de Transporte del estado, incluida la imposición de un gravamen a cada viaje que brinden empresas como Uber y Didi en Quintana Roo.
El dinero recaudado se pagaría al gobierno estatal y se destinaría a un fondo de transporte que financiará las obras viales.
Según un comunicado del gobierno de Quintana Roo, el proyecto de ley contiene “los elementos normativos específicos” requeridos para la “operación de las plataformas digitales y tecnológicas” que prestan servicios de transporte.
Su presentación al Congreso se produce tres meses después de que un tribunal de Quintana Roo dictaminara que Uber podía operar en el estado sin licencia de transporte público. Ese fallo condujo a una escalada de un conflicto de larga data entre los taxistas y los servicios de viajes compartidos.
Lezama, gobernador del partido Morena, dijo que la reforma propuesta a la Ley de Transporte “promueve la libre y sana competencia económica y la igualdad de condiciones” para todos los proveedores de transporte.
Los conductores de empresas como Uber no estarán obligados a tener una licencia de proveedor de transporte si el proyecto de ley se aprueba en el Congreso, como se esperaba. Sin embargo, deberán registrarse en el Instituto de Transporte de Quintana Roo.
La Corte Suprema dictaminó en 2021 que Uber ofrece transporte privado en lugar de público y, por lo tanto, no está sujeto a las mismas leyes que los proveedores de transporte público.
Aun así, los taxistas se han quejado de que los conductores de las aplicaciones de transporte pueden trabajar sin la costosa licencia que tienen que obtener.
Lezama dijo que la propuesta de reforma a la Ley de Transporte también busca brindar seguridad a los usuarios del transporte público y privado a través de una serie de medidas que incluyen “geolocalización en tiempo real, botones de pánico, videocámaras y grabadoras de voz que estarán conectadas a nuestro sistema de seguridad”. ”
A los conductores de servicios de transporte compartido que violen las regulaciones establecidas en la ley propuesta se les podría suspender o cancelar su registro en el Instituto de Transporte de Quintana Roo, dijo. Los incumplimientos por parte de los taxistas podrían resultar en la cancelación de sus licencias.
La declaración del gobierno estatal dijo que el proyecto de ley se desarrolló con el aporte de diferentes partes interesadas, incluidos los taxistas y representantes de los servicios de transporte compartido.
Se espera que la implementación de todos los cambios a la Ley de Transporte propuestos en el proyecto de ley demore dos años luego de su aprobación, según la secretaria de Gobierno del estado, Cristina Torres Gómez.
With reports from Milenio, La Jornada Maya and Novedades Quintana Roo