México envía 250 grandes felinos a centro de conservación indio

Alrededor de 250 tigres rescatados y otros felinos están en camino desde México a la India, como parte de un plan para evitar la extinción en su país natal.
La Asociación de Zoológicos, Criadores y Acuarios de México (Azcarm) y el Santuario Ostok, un centro de rescate de animales en Sinaloa, trabajaron durante meses para coordinar el traslado de los animales a un centro de conservación en el estado indio de Gujarat.
“Hicimos un trabajo intenso con el Rescate y Rehabilitación Zoológica [Reino] [de los Verdes] de la India para llevar a cabo este importante traslado de alrededor de 200 tigres”, dijo en un comunicado el presidente de Azcarm, Ernesto Zazueta.
Agregó que el centro se había comprometido “a liberar esta especie en estado salvaje para que pueda repoblar zonas donde prácticamente ha desaparecido”.
También se incluyeron en la transferencia alrededor de 50 leones y leopardos. Zazueta explicó que los grandes felinos habían sido abandonados, rescatados o confiscados de zoológicos mexicanos. México ha visto varios casos de este tipo en los últimos años, incluido el rescate de alrededor de 200 felinos demacrados de la Fundación Black Jaguar-White Tiger de la Ciudad de México en julio de 2022.
Aunque los grandes felinos pueden reproducirse con éxito en México, gracias al clima y los programas de reproducción del país, “el mejor lugar para estos animales es donde son nativos”, dijo Zazueta.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) estima que quedan menos de 4000 tigres en estado salvaje. Los grandes felinos están amenazados no solo por la pérdida de su hábitat, sino también por los cazadores furtivos que los cazan como trofeos o para usarlos en la medicina tradicional china.
Organizar el traslado fue “un proceso largo e intenso”, dijo Zazueta, que requirió documentación de las autoridades ambientales nacionales e internacionales y rigurosos controles de salud para garantizar que los animales estuvieran en condiciones de soportar el viaje.
Los tigres ahora se someterán a un período de cuarentena antes de ingresar a un programa de adaptación diseñado para reintroducirlos en la naturaleza. Zazueta destacó que su nuevo hogar es un amplio centro de conservación natural, cerrado al público, donde los animales estarán bien cuidados.
“Ya tenemos 100 ejemplares más que moveremos de la misma manera”, agregó. “Aquí en nuestro país no hay muchos espacios para darles un hogar, y no hay suficiente presupuesto público ni privado para sostener a tantos grandes felinos rescatados, abandonados y decomisados”.
Con reportajes de El Financiero y Proceso