A medida que las tortugas llegan a las playas de Chiapas, sus huevos aparecen en el mercado

Con las tortugas marinas anidando nuevamente en las costas de Chiapas, los huevos de tortuga han reaparecido en el mercado negro del estado sureño.
El diario Diario de Sur informó que cazadores furtivos están sacando huevos de tortuga golfina de las playas de Mazatán, un municipio costero del sur de Chiapas que limita con Tapachula.
En el mercado negro, una docena de huevos se vende por alrededor de 70 pesos (US$3,40), según José Alfredo González Gerardo, biólogo que colabora con un grupo comunitario de Mazatán dedicado a la protección de la flora y la fauna.
Desafortunadamente, algunas personas ven la caza furtiva y la venta de huevos de tortuga como un ejercicio de lucro, dijo a Diario de Sur. González dijo que un solo cazador furtivo puede recolectar hasta 20 docenas de huevos en una noche y ganar 1.400 pesos (US $ 68) vendiéndolos en el mercado negro.

Durante la temporada de anidación, un gran número de cazadores furtivos descienden a las playas de Mazatán en busca de huevos, dijo. Las autoridades hacen poco para detener la práctica ilegal y los cazadores furtivos superan en número y velocidad a los voluntarios que intentan proteger los nidos, muchos de los cuales usan cuatriciclos.
González dijo que los huevos son vendidos posteriormente en municipios como Tapachula, Tuxtla Chico, Cacahoatán, Unión Juárez y Suchiate. Gente de esos municipios viene a Mazatán a sacar huevos de los nidos de tortugas, agregó.
González dijo que los huevos se venden ilegalmente en mercados públicos y se sirven como bocadillos en bares y cantinas.
Atribuyó la gran demanda de huevos de tortuga a la concepción errónea de que son afrodisíacos. No hay evidencia médica concluyente de que lo sean, dijo.
El biólogo hizo un llamado a las autoridades para hacer más para detener la caza furtiva, especialmente en el ejido Emiliano Zapata (tierra comunal), que es de fácil acceso a través de una carretera costera que atraviesa Mazatán. Según la ley federal, la caza furtiva de huevos de tortuga se castiga con penas de prisión de hasta nueve años y multas cuantiosas.
A pesar de la prohibición federal sobre la caza, venta y consumo de huevos de tortuga marina que entró en vigor hace más de 30 años, se siguen cazando furtivamente, vendiendo y consumiendo en otras partes del país, como la región del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca.
Con reportajes de Diario del Sur