Turn Back South: un cortometraje explora historias migratorias contrastantes

Franc Contreras ha sido consciente de la migración humana y de las fuerzas que impulsan a las personas a abandonar sus hogares prácticamente toda su vida.
Cuando era niño y crecía en Tucson, Arizona, viajaba con su padre a través del desierto de Sonora hasta la frontera con México, la puerta de entrada a lo que muchos inmigrantes ven como una “tierra de oportunidades”, tal como se conoce popularmente a Estados Unidos. conocido por ser.
En uno de esos viajes, Contreras –por primera vez en su corta vida– vio a un cruce fronterizo irregular, un hombre que había llegado a Estados Unidos con la intención de mejorar su vida, pero que se encontró detenido antes de tener siquiera la oportunidad. oportunidad de iniciar el “sueño americano” que imaginó.
Contreras, periodista y cineasta de ascendencia mexicana radicado en la Ciudad de México, relata esa experiencia en su nuevo cortometraje “Turn Back South”, que recientemente fue nombrado “Mejor Película de Derechos Humanos” por los jueces del Festival Mundial de Cine de Cannes.
“La primera vez que vi a un viajero no autorizado fue a principios de los años 70 en el desierto. Un oficial de la patrulla fronteriza arrestó a un hombre bajo la sombra de un árbol de palo verde. Mi padre me dijo que estaban arrestando al hombre porque era pobre”, dice al comienzo de una película de no ficción de 10 minutos que documenta algunas de las luchas que enfrentan los migrantes mientras realizan su viaje hacia el norte, hacia la frontera entre México y Estados Unidos.
Contreras, que ha vivido y trabajado en México desde la década de 1990, también explora la división norte-sur desde una perspectiva migratoria en “Turn Back South”. Examina los desafíos y las dificultades que enfrentan las personas del “sur pobre” cuando migran versus los privilegios que disfrutan los del “norte rico” si deciden comenzar una nueva vida como inmigrante (o expatriado) en un país como México.
Contreras es escritor, director, productor, narrador y participante de este reflexivo cortometraje, que incluye material de archivo de su larga carrera como videoperiodista y reportero, así como varias escenas filmadas específicamente para el mismo.
De manera directa e indirecta, contrasta su experiencia como inmigrante de Estados Unidos con la de los migrantes que buscan comenzar una nueva vida en su país de origen. Las opiniones empáticas que expresa y su elección de imágenes para acompañarlas se basan en su vasta experiencia documentando la experiencia migratoria para medios como Al Jazeera y la BBC, y viviendo en México como inmigrante.
“Lo que quería hacer es buscar en [mi] archivo y tratar de encontrar imágenes muy humanizadoras y luego yuxtaponerlas con mi propia historia de inmigración porque soy un inmigrante”, dijo Contreras en una entrevista.
El corto es una especie de “película de ensayo”, dijo, describiendo el género como “una forma de realización cinematográfica de no ficción que permite la subjetividad del narrador”.
La emocionante y enérgica Ciudad de México (ahora un punto de acceso mundial para un tipo muy diferente de migrante: los nómadas digitales) es el telón de fondo de la historia personal contada por Contreras, quien se abre paso entre el tráfico en un VW Beetle bicolor de 1969 mientras contempla la vida que ha construido lejos de donde nació.
En contraste, los migrantes que se dirigen al norte –todavía en camino a un destino final al que tal vez nunca lleguen– aparecen en lugares muy distintos: en la carretera, en el campamento de migrantes, lavándose en un río, junto a una imponente sección del muro fronterizo.
Parte de la motivación de Contreras para hacer la película surgió del deseo de desarrollar y ampliar sus muchos años de cobertura periodística sobre el fenómeno migratorio.
En comparación con un informe de noticias, “Turn Back South” –que toma su nombre de una táctica poco conocida de la Patrulla Fronteriza destinada a asustar a los posibles inmigrantes indocumentados justo cuando están a punto de cruzar a Estados Unidos– “va a un lugar diferente, “Dijo Contreras.
“...Este es un intento de un periodista de intentar cruzar al mundo del cine y ha sido una buena lucha para mí”, dijo.
“… Esta [película] es… un intento de entrar en un espacio muy personal. Creo que el cine funciona mejor cuando toca emociones”, dijo en una reciente llamada de Zoom.
Contreras cita a John Akomfrah, un artista, escritor y cineasta ghanés radicado en el Reino Unido que ha explorado la migración en su trabajo, como una de sus influencias para Turn Back South.
“Akomfrah habla mucho sobre cuestiones de inmigración de África a Europa. … Intenté ver muchas de sus películas y entender cuál es la diferencia entre [ésas y] las noticias que hacemos”, dijo.
En cuanto a los cambios que ha notado en el fenómeno migratorio en las Américas a lo largo de los años, comentó:
“Creo que la mayor diferencia ha sido la cantidad de personas que vienen y todas las causas detrás de eso parecen haberse intensificado: pobreza, corrupción, violencia, todos esos factores de empuje y, por supuesto, uno de los más importantes ahora es la toda la cuestión del cambio climático”.
Una cosa que no ha cambiado es el deseo humano de buscar una vida mejor, un anhelo que muchos inmigrantes están dispuestos a hacer todo lo posible para satisfacer. Quienes viajan a través de México (a pie, en autobuses, hacinados en camiones) enfrentan una variedad de riesgos, incluida la posibilidad de convertirse en víctimas de grupos criminales violentos conocidos por aprovecharse de migrantes vulnerables.
Pero muchos hondureños, salvadoreños, venezolanos, haitianos y otros todavía ven el camino por delante –uno con las brillantes luces de Estados Unidos brillando seductoramente en el horizonte distante– como preferible al hogar que dejaron atrás.
“Vienen del sur, de la periferia, con esperanzas, sueños y fantasías”, dice Contreras en Turn Back South.
La película no oculta el hecho de que la migración es un tema extremadamente polémico en los Estados Unidos y que muchos ciudadanos estadounidenses no son precisamente acogedores con sus compatriotas del sur. Incluso hace referencia al tiroteo masivo de El Paso en 2019, en el que el joven pistolero dijo a las autoridades que su objetivo eran mexicanos.
Pero lo que en última instancia brilla en la película es que el espíritu humano es fuerte y que lograr una meta (al menos en algunos casos) puede ser tan simple como poner un pie delante del otro, por doloroso que sea.
Cerca del final de la película, sentado en su vocho estacionado en un frondoso barrio de clase media de la Ciudad de México, Contreras reflexiona que a veces siente que él y los inmigrantes sobre los que ha informado durante mucho tiempo “comparten el mismo sueño: mejorar nuestra situación”. vive en otra tierra”.
Sin embargo, llega a otra conclusión mientras continúa reflexionando sobre la experiencia de los migrantes, en su mayoría pobres, que tomaron la decisión de dirigirse al norte, dejando atrás sus vidas anteriores paso a paso.
“…Aunque caminé algunos kilómetros con ellos y visité sus países de origen, la verdad es que nunca entenderé del todo lo que han pasado”.
Por el redactor jefe Peter Davies (peter.davies@dailymexico.net)
* Esté atento a las proyecciones de Turn Back South en los próximos festivales de cine en México y Estados Unidos. Siga a Franc en Instagram y X (anteriormente Twitter) para conocer las fechas confirmadas y los lugares en los que se mostrará.