INAH cerca de aprobar toda construcción del Tren Maya

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) está cerca de anunciar la remoción de los últimos obstáculos arqueológicos que enfrenta la construcción del proyecto Tren Maya.
El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, dijo en la conferencia de prensa matutina del presidente López Obrador que los tramos 1 al 5 (de Palenque a Tulum) y 7 (de Chetumal a Escárcega) ya cuentan con la aprobación para su construcción por parte del INAH. La revisión de la Sección 6 está completa en un 95,5 % y solo quedan dos ubicaciones por inspeccionar.
“Esto significa que los trabajos pueden avanzar mientras continuamos con las labores de rescate en cuanto a la recolección, limpieza y clasificación de materiales arqueológicos, restauración de piezas para ser musealizadas y, por supuesto, la elaboración de informes académicos…”, dijo Prieto.
Un vasto programa de rescate arqueológico ha precedido a la construcción del Tren Maya, presidido por el INAH y empleando alrededor de 500 arqueólogos. Su objetivo es garantizar que el importante nuevo circuito ferroviario en la península de Yucatán, un proyecto emblemático de la administración del presidente López Obrador, no dañe el rico patrimonio material de la región.
Hasta la fecha, dijo Prieto, el programa ha registrado y preservado:
- 56.034 estructuras, incluidas viviendas, cimientos y caminos
- 927.162 fragmentos de cerámica
- 1817 artefactos relativamente intactos
- 741 artefactos en restauración
- 527 restos humanos
- 1.307 características naturales asociadas con grupos humanos
La próxima etapa del proyecto se enfocará en mejorar la infraestructura y los servicios en las zonas arqueológicas existentes, preparándolas para el aumento del turismo que se espera como resultado del tren.
Cerca de Mérida se están desarrollando dos museos, uno restaurado y otro construido especialmente para los hallazgos del Tren Maya, para albergar las piezas arqueológicas recuperadas por el programa.
El Tren Maya debe comenzar a operar el 1 de diciembre, tres años y medio después de que la construcción comenzara oficialmente en mayo de 2020. Sin embargo, el proyecto ha enfrentado serios obstáculos y demoras debido a problemas de ingeniería, falta de materiales y desafíos legales por parte de grupos ambientalistas. .
Con reportajes de La Jornada Maya